domingo, 1 de noviembre de 2009

Y como sigamos así nos matará otra promesa incumplida


Yo nunca he conocido un mundo con el aire totalmente puro y un medio ambiente cuidado. Creo que ni la generación de mi padre y si apuramos, la de mi abuelo así así. Lo que si he conocido es la amiga polución en todas sus variantes, desde la de las manchas de petroleo en el mar, sumemos la de tirar vertidos radioactivos en las fosas marinas cerca de las costas gallegas, pasando por los vertidos químicos por ejemplo en Aznalcoyar, o la destrucción de la capa de ozono con los esprays variados de lacas, el tan mencionado y cacareado humo del tabaco, eso... sin comentar el monóxido de carbono de los coches(de este se habla menos porque mueve mucha pasta y no va a ser cosa de tocar las narices aquí). También ha habido otros como las contaminaciones acústicas y otras como las fugas radioactivas como en Ascó. El caso es que he tenido en mi existencia no tan amplia todo tipo de desastres medioambientales como para saber que he crecido con un aire impuro totalmente.

El caso es que después de que firmáramos el protocolo de Kyoto, después de que juráramos y perjuráramos que redeciríamos las emisiones de CO2. Después de que ratificáramos que era verdad que hacíamos eso, resulta que no era cierto. Resulta ser que el año pasado subimos esas emisiones un 15%(aunque bien es cierto que hemos bajado esa cantidad un 10%, pero no porque queramos cumplir con lo firmado sino por la crisis económica) y lo que es peor tenemos fugas en una centrar nuclear y otra que tiene mas años que la polca, la central de Garoña, seguirá abierta hasta que termine este mandato, así le pasan la patata caliente a otro y quedamos bien con esos amables votantes que verán en este gesto una reducción de paro en plan populista y barato. Pero mientras tanto, tenemos un país donde el aire es menos respirable de lo que lo era antes. Tanto que al año por esta causa solamente, mueren 16.000 personas en España y no, no es el fumador pasivo, ni es la cirrosis, ni es la muy actual gripe porcina, ni siquiera la tasa de accidentes de automóvil u otros desastres de este tipo. Esto sólo es respirando aire contaminado en las ciudades y poblaciones de gran demografía y extensión geográfica. Y,¿qué hacemos? Pues nada, absolutamente nada... bueno miento sí que hacemos algo que es firmar el famoso protocolo donde mentimos sobre lo que hacemos y lo que vamos a hacer, es como la promesa de año nuevo pero en plan global. Llevan avisandonos de este hecho mucho tiempo el último que lo hizo fue Al Gore y su Verdad incómoda.

Pero nosotros, los españolitos de a pie aquí seguimos, oyendo hablar de anchoas, trajes y criticando lo que otros hacen en medio ambiente, porque somos así... miramos mejor la paja en el ojo ajeno que en el nuestro.

Publicado en mi viejo blog

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