Manuel Zelaya vuelve a Honduras o eso parece que ocurrirá. Los mismos que lo depusieron, el ejercito, ahora ha decidido que puede volver. Mientras tanto, la clase política golpista más algunos generales esperan con calma aunque con recelo y eso si, sin soltar el poder recién adquirido de manera ilegal a todas luces según la carta magna que juraron y juran estar defendiendo.
Mientras tanto como dije en otra entrada de este blog, el gobierno de Micheletti endurece las medidas de seguridad del país y decreta el estado de sitio anulando el aveas corpus, con lo que se avecinan arrestos y cazas de brujas de todos aquellos que sean medianamente afines al presidente electo depuesto por este “gobierno de transición”. En mitad de todos estos acontecimientos esta el pueblo hondureño, no el pro golpista o el anti golpista, sino el pueblo llano al que han cortado las manos y los pies con el bloqueo militar de las fronteras del país para evitar que haya incidentes. Ese pueblo se muere de hambre y muy seguramente si la situación se eterniza que es bastante probable, empezaran las deficiencias sanitarias con lo cual la situación de este país se agravará aún más.
Pero no olvidemos el pequeño detalle de que el gobierno Obama con su titular de exteriores, Hillary Clinton están mediando para normalizar la coyuntura creada, pero con declaraciones como: Esto no contribuye al esfuerzo para restaurar la democracia y el orden constitucional", dijo la jefa de la diplomacia. "Hemos pedido a las partes que eviten todo tipo de provocación que pueda llevar a la violencia. A veces olvidamos que la imprudencia esta en no apoyar a un presidente democrático cuando defiendes los valores de la democracia en si. A pesar de todo, lo que ha conseguido que vuelva Zelaya ha sido: el presidente Obama suspendió la ayuda militar de 16,5 millones de dólares a Honduras y ha amenazado con recortar otras partidas hacia el país centroamericano. Esto y no las presiones internacionales de organizaciones como la ONU es lo que realmente ha movido ficha para que Zelaya y Micheletti se sienten, veremos como termina esto, porque lo que es cierto es que quien manda no es ninguno de los dos, sino el ejercito...lo cual es malo para el ciudadano de a pié y la democracia.
Publicado en mi viejo blog
Mientras tanto como dije en otra entrada de este blog, el gobierno de Micheletti endurece las medidas de seguridad del país y decreta el estado de sitio anulando el aveas corpus, con lo que se avecinan arrestos y cazas de brujas de todos aquellos que sean medianamente afines al presidente electo depuesto por este “gobierno de transición”. En mitad de todos estos acontecimientos esta el pueblo hondureño, no el pro golpista o el anti golpista, sino el pueblo llano al que han cortado las manos y los pies con el bloqueo militar de las fronteras del país para evitar que haya incidentes. Ese pueblo se muere de hambre y muy seguramente si la situación se eterniza que es bastante probable, empezaran las deficiencias sanitarias con lo cual la situación de este país se agravará aún más.
Pero no olvidemos el pequeño detalle de que el gobierno Obama con su titular de exteriores, Hillary Clinton están mediando para normalizar la coyuntura creada, pero con declaraciones como: Esto no contribuye al esfuerzo para restaurar la democracia y el orden constitucional", dijo la jefa de la diplomacia. "Hemos pedido a las partes que eviten todo tipo de provocación que pueda llevar a la violencia. A veces olvidamos que la imprudencia esta en no apoyar a un presidente democrático cuando defiendes los valores de la democracia en si. A pesar de todo, lo que ha conseguido que vuelva Zelaya ha sido: el presidente Obama suspendió la ayuda militar de 16,5 millones de dólares a Honduras y ha amenazado con recortar otras partidas hacia el país centroamericano. Esto y no las presiones internacionales de organizaciones como la ONU es lo que realmente ha movido ficha para que Zelaya y Micheletti se sienten, veremos como termina esto, porque lo que es cierto es que quien manda no es ninguno de los dos, sino el ejercito...lo cual es malo para el ciudadano de a pié y la democracia.
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