A finales de los 80’ llegaron nuevas cadenas de TV como alternativa al monopolio televisivo que tenia el gobierno a través del ente publico de RTVE. La idea era favorecer una libre competencia y además dar más opciones al televidente, la idea fue un éxito tanto que estas cadenas se han convertido en parte de la familia de igual modo que la vieja TVE pero en menos tiempo. El caso es que siempre criticamos que España debería tener pluralidad total en los medios de comunicación y abrir el dial para que nuevos empresarios valientes vinieran con nuevos formatos televisivos y nuevas ofertas atractivas para el televidente. Si algo aprendimos cuando teníamos solo dos cadenas, es que el monopolio televisivo hace que la gente este menos pegada a la caja tonta y lo que es peor tus informativos sin ir más lejos están sujetos a la sospecha de posible manipulación por parte de un medio o de un gobierno como era el caso del ente publico.
Y hace unos años muy recientemente nacieron dos cadenas más, la Sexta y Cuatro. Trajeron un formato refrescante y atractivo cada cual a su estilo, dejandonos ademas más pluralidad informativa, más oferta en series y programas de entretenimiento, en cine y en deportes. Con ellas ha llegado el famoso TDT, no creo que tengamos ya que explicar que es, mejor imagen y mas canales. Pues bien, de pronto al gobierno se le ocurre de manera “progresista” sacar una ley de fusión de cadenas. Es decir en vez de tener más competencia, vuelves dando pasos hacia atrás hacia un modelo de televisión obsoleto que solo traerá una cosa buena. La gente volverá a apreciar los libros, los periódicos, los paseos por el parque, la radio, un buen café en un bar charlando con los amigos etc... . Lo peor será que volveremos a sospechar de la parcialidad televisiva, porque quien se va a creer que el canal de un medio unido cuando cuente una noticia contraria a la ideología que abandera política y sociológicamente. Eso sin contar que la oferta televisiva amplia que tenemos ahora se reducirá de nuevo a lo que ya teníamos antes de la llegada de estos dos canales nuevos. ¿Quien gana con esta fusión de cadenas?. Yo no lo se, pero lo que sí se es que el televidente no gana absolutamente nada, pero claro los políticos de este país solo ven una cosa en la televisión: su cara y sus voces para ver si han salido bien retratados.
publicado en mi viejo blog
Y hace unos años muy recientemente nacieron dos cadenas más, la Sexta y Cuatro. Trajeron un formato refrescante y atractivo cada cual a su estilo, dejandonos ademas más pluralidad informativa, más oferta en series y programas de entretenimiento, en cine y en deportes. Con ellas ha llegado el famoso TDT, no creo que tengamos ya que explicar que es, mejor imagen y mas canales. Pues bien, de pronto al gobierno se le ocurre de manera “progresista” sacar una ley de fusión de cadenas. Es decir en vez de tener más competencia, vuelves dando pasos hacia atrás hacia un modelo de televisión obsoleto que solo traerá una cosa buena. La gente volverá a apreciar los libros, los periódicos, los paseos por el parque, la radio, un buen café en un bar charlando con los amigos etc... . Lo peor será que volveremos a sospechar de la parcialidad televisiva, porque quien se va a creer que el canal de un medio unido cuando cuente una noticia contraria a la ideología que abandera política y sociológicamente. Eso sin contar que la oferta televisiva amplia que tenemos ahora se reducirá de nuevo a lo que ya teníamos antes de la llegada de estos dos canales nuevos. ¿Quien gana con esta fusión de cadenas?. Yo no lo se, pero lo que sí se es que el televidente no gana absolutamente nada, pero claro los políticos de este país solo ven una cosa en la televisión: su cara y sus voces para ver si han salido bien retratados.
publicado en mi viejo blog
No hay comentarios:
Publicar un comentario