miércoles, 7 de octubre de 2015

Tiempo de reflexión

Hemos tenido cuatro años de gobierno popular, hemos tenido cuatro años de canibalismo social y económico de la clase dirigente y la casta empresarial hacia la ciudadanía sin más respuestas que las evasivas de un gobierno que a lo único que se ha dedicado es a fagocitar y vomitar todos los acuerdos que con el ciudadano contrajo a través de la constitución y a través de todos los mecanismos institucionales, pervirtiéndolos y convirtiéndolos en su herramienta personal para convertir un país avanzado en una caricatura perversa y triste ante los ojos de la soberanía y como no ante los ojos de la comunidad internacional. Todo esto sin el menor rubor, con todo el descaro posible, sin siquiera pestañear o pedir disculpas por ellos y lo que es peor con una sonrisa perversa y cómplice de la banca, la iglesia, gran parte de la clase política afín y los empresarios.

Pero como dije han pasado cuatro años, cuatro años en los que hemos tenido tiempo de reflexionar, de cabrearnos, de mirar con todo estupor como nos lo han quitado todo, nos han quitado hasta el derecho a protestar en la calle o simplemente el derecho a llamar a un imputado por su nombre. Ahora, después de cuatro años ha llegado el momento de emitir veredicto sobre todo lo ocurrido. Aún así el actual gobierno pondrá mas piedras en el camino para evitar a la ciudadanía a la que ha humillado a la que ha pisoteado y ha expulsado de este estado de manera literal y metafórica. Somos uno de los países más empobrecidos del club de ricos que es la zona euro y seguramente de todo el continente, con la sonrisa cómplice de las instituciones europeas. Hemos retrocedido cultural y socialmente a tiempos en los que mirábamos mal a otros simplemente porque tenían riqueza cultural distinta, consiguiendo que haya una fracción social entre ciudadanos sin precedentes y de difícil(por no decir imposible) solución. Tenemos que reflexionar sobre todo esto, porque nos lo vamos a jugar a una carta y sinceramente estoy cansado de ver a todo el mundo quejarse pero llegado el momento de decidir quedarse en casa.

Tenemos concretamente hasta el 20 de diciembre para pensar que país queremos, como lo queremos y con quien lo queremos. No nos queda más tiempo, a pesar de que el gobierno actual sigue jugando e intentando engañar al ciudadano al que juró servir, dilatando en el tiempo la cita pensando que si nos metemos en la navidad estaremos a otras cosas y al gobierno en cuestión le salen unos datos ficticios con los que volver a engañar al ciudadano para estar cuatro años más. Es tiempo de reflexionar, para decidir, esa es la clave: VOTAR Y DECIDIR.