Si hace unos días comentábamos el peligro del aumento del neonazismo a través de la resurrección de una unidad paramilitar creada por el gobierno alemán de Hitler(la guardia húngara), hoy nos encontramos con que en una zona más cercana a lo que es la zona occidental de Europa empieza a tomar forma lo que en su momento se llamaba el muro de la vergüenza y que retomó su forma en oriente medio para separar a los palestinos de los hebreos. Pues a lo que ibamos, en la república de Eslovaquia en una ciudad llamada Ostrovany han edificado un muro de más de 150 metros para separar a los gitanos de los ciudadanos de esta ciudad eslovaca.
Según declaraciones recogidas del propio alcalde de la localidad, no ha sido una acción racista como parece, sino más bien una medida de seguridad ante la creciente delincuencia de la etnia gitana de la localidad. No deja de tener cierta ironía en tanto en cuanto estamos en el 20º aniversario de la caída del muro de Berlín, fecha esta por la cual la prensa internacional y local ya lo esta llamando “el nuevo muro de Berlín”.
Ya lo dije hace unos días, me parece que estamos asistiendo a la resurrección de un mal cáncer que en el continente había sido erradicado o al menos parcialmente controlado. Pero parece que esto va en aumento, corriendo el riesgo de extenderse por ejemplo entre las filas radicales del viejo Le Pen en Francia. Y todos sabemos, creo que no es necesaria una explicación extensa, como son este tipo de formaciones paramilitares y pseudopolíticas, libertades cero/represión mil a los hechos pasados me remito, tanto de derechas, como de izquierdas como de cualquier signo. En cuanto al tema de la noticia, soy de los que en verdad espero que tengan accesos de delincuencia ahora que han hecho ese apartheid étnico-social-o-como-quiera-llamarlo para ver a quien culpa, que os aseguro que sera al separado pueblo gitano de su localidad.
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