La crisis trae al doberman: la ultraderecha nazi resurge en Hungría

En Hungría uno de los países de Europa desligados del bloque del pacto de Varsovia en el pasado, ha resurgido de nuevo un viejo fantasma que si bien hace unos años solo era algo residual ahora se esta convirtiendo en algo verdaderamente serio: La guardia húngara. Fue un grupo represor de “camisas negras” apadrinado durante la dominación nazi de este país que llego a costar la vida a mas de medio millón de judíos que se sepa, ya que de la comunidad gitana ni siquiera se llego a saber cuantos llevaron a la muerte. A día de hoy mas modernizados, usando como lanzadera las nuevas tecnologías(internet y todas sus plataformas de divulgación online como youtube). Como hace 60 años se vuelven a nutrir de gente joven descontenta con la situación económica. Lo que diferencia esta situación con aquella es el sistema geopolítico que es democrático prácticamente en todo el continente lo cual hace el movimiento algo peligroso y latente. Se culpa a los gitanos entre otras etnias de todo lo que sucede en Hungría(acusaciones como cita el articulo bastante absurdas). Esta formación paramilitar a dia de hoy había sido ilegalizada pero se ha nutrido de gente salida del partido ultraderechista Jobbik.

Bueno, bueno, bueno... .Estamos ante la resurrección de un movimiento que corre el riesgo de extenderse como una mala plaga por todos los países de la UE, mientras la crisis sigue creando un incipiente nido de descontentos y gente muy cabreada que no sabe ya a quien culpar de la situación reinante. En España, tenemos peligrosos posos de este tipo de movimientos y además perfectamente admitidos social y políticamente, dejando fuera de esto solo a la izquierda abertzale que no es sino una extensión de los otros solo que defendiendo otros sentimientos patrios. Democracia Nacional, Alianza Nacional o la Falange son buenos ejemplos de formaciones perfectamente legales pero de simbología claramente fascistoide...y eso por la derecha de nuestro espectro político, por la izquierda tenemos a las famosas brigadas anti fascistas que ni mucho menos son mas pacíficas que las de la ultraderecha solo se diferencian en que están enfrentados en una especie de guerra de bandas callejeras. Estamos ante un problema que tal y como están las cosas no tiene visos de arreglarse a corto plazo, esperemos que al menos no se erijan en un poder a nivel parlamentario europeo a largo plazo. En las anteriores europeas ya rozaron un indice de votos preocupante y no parece importarle a nadie... como se desaten los cantos de valkirias.... vamos a tener marcha con alguien que se recortara el bigote y si no tiempo.