jueves, 6 de octubre de 2016

Sombras y ceniza

Ya van pasando unos días y todos los ahora disidentes del partido socialista que son los partidarios de Pedro Sanchez como cualquier enemigo derrotado en la edad media pasa a ser esclavo de actos y decisiones del vencedor en este caso del sector anteriormente insurrecto liderado por el expresidente Felipe Gonzalez, la hoy expresidenta del partido Susana Díaz y el expopular Guillermo Fernandez Vara entre otras cabezas visibles. Como todo esclavo que se precie pierde el poder de decidir sobre su destino, que en este caso es pasar del NO a un gobierno liderado por Mariano Rajoy a una “abstención técnica” que no es otra cosa que una abstención forzosa del voto. Es el sacrificio final de los partidarios que le quedan a Pedro Sanchez en el congreso y estará liderada por Antonio Hernando para certificar su suicidio político y que el comité insurrecto liderado por los antes mencionados sufran el mínimo coste político.

En todo este entramado queda patente que el PSOE hoy no es partido de izquierdas, hoy no es partido socialista y hoy tiene más albatros o gaviotas que rosas y puños alzados en lo que es los lideres territoriales y parte de la cúpula de ayer y de hoy. Decía hace unos días el presidente de la gestora que no quería ni ver unas terceras elecciones por el coste que ello iba a tener para el partido. Me pregunto que coste cree que va a tener esto cediendo el gobierno a un partido que es claramente el epítome de la corrupción de este país y posiblemente de la zona euro. También me pregunto que coste va a tener que un partido que presume de participación, deniegue precisamente una consulta interna a sus militantes sobre la linea a seguir sobre la cuestión de la investidura, para Micaela Navarro parece que no tendrá ya que ella decidió que no, declaración de una persona que empezó siendo una activista de movimientos vecinales pidiendo precisamente eso: participación. Este que les escribe tal y como lo ve, nota o intuye que van a pasar una larguísima temporada en la oposición y con muy pocos diputados y esto no ocurrirá porque Podemos les quite los votantes, sino porque sus electores no van a ir a votar, algo que beneficia y mucho a los populares. Una efecto dominó que hará que todavía se enfade aún más el elector que presumiblemente hablará de esto en las europeas, municipales y autonómicas, donde si nada falla veremos un país dividido entre Podemos y Partido Popular.

Pero, ¿y el pueblo?: “sombras y ceniza”. Como decía Próximo, personaje de Gladiator encarnado por Oliver Reed, los mortales somos eso, sombras y ceniza en un entorno en el que lo único que ven los representantes públicos, los políticos, es sólo sus propias ambiciones y su futuro personal. A título personal, yo si espero que todos ustedes quieran pasarse por una urna y dar el castigo que merecen nuestros pretores y autodenominadas divinidades, para recordarles que si bien es cierto que somos sombras y ceniza, aún podemos recordarles quien es el que realmente toma las decisiones para quitar y poner gobiernos.