lunes, 11 de agosto de 2014

El gobierno español declara la guerra a España

En los dos años que llevamos bajo el gobierno del partido Popular, ha pasado casi de todo. Pero lo único que se ha repetido una y otra vez es el rodillo del ordeno y mando sin consultar al ciudadano ni pedirle su opinión, es más si había que tomar una decisión que salvaguardara la dramática situación del ciudadano medio español siempre se ha decantado precisamente en contra de la mayoría y a favor de una minoría que por lo general ni le importa ni se le espera, salvo para envolverse falsamente dentro de una bandera mientras el gobierno y asociados arreglaba la situación al estilo antiguo: entre ellos y para ellos únicamente. Esta manera de legislar(si se puede llamar así) trae siempre malas respuestas y por lo general aun peores contramedidas. Las respuestas han sido obvias a nivel social, tan palmarias que es imposible que nadie en su sano juicio niegue lo que ocurre...o si. Y, ¿como se niega la repercusión? Pues con medidas tan geniales como el recorte de derechos, el miedo a ser encarcelado, el miedo a ser sacado del sistema o la incautación de bienes para evitar difusión de imágenes no convenientes en una manifestación.

Todo esto nos trae a algo que parece que a todo el mundo se le esta escapando: el gobierno del partido Popular ha declarado la guerra a todas las Españas. Alguien dirá, ¿pero de qué va este idiota?. Es sencillo, pero larguísimo de explicar. Pongamos en el lienzo de esa frase algo que nadie o casi nadie comenta, ¿a saber?, los sistemas públicos están siendo retirados y privatizados a nombre de otras personas y/o empresas sin permiso de la ciudadanía en cuestión que es a fin de cuentas la dueña de esos servicios, por ejemplo el agua. Esta siendo privatizada en todos los municipios gobernados por el PP, aunque también los gobernados por el PSOE. Hay que decir que en los gobernados por los primeros se hace sin preguntar como ya pasó en Alcázar de San Juan. Primer paso para derrotar a una población hostil: romper su linea de suministros. Una vez hecho esto, crear mecanismos para evitar una respuesta contraproducente que pueda llevar a una derrota, ¿cómo traducimos esto?, no es complicado imaginárselo: modificando la ley electoral municipal creando mecanismos para que siempre salgan los dirigentes adecuados sea cual sea el resultado. Otra estrategia muy útil es la que ya desarrollo el viejo Queipo de Llano: publicidad, publicidad y publicidad creando malos y buenos. Sobre todo hay que tener un foco de culpables para que la población se culpe a si misma de la situación y no culpe al invasor. La pregunta a todo esto es, ¿qué pueden hacer los defensores ante esta guerra no declarada pero ejecutada al detalle?. Sinceramente yo no tengo la respuesta, lo que si se es que la estamos perdiendo y que como esto siga así no quedará nada que salvar. Un cordial saludo.