Negociar según el
diccionario de la academia, en dos de sus acepciones:
-Tratar asuntos
públicos o privados procurando su mejor logro.
-Tratar por la vía
diplomática, de potencia a potencia, un asunto, como un tratado de
alianza, de comercio.
España, país donde tras
dos elecciones sin llegar a acuerdos, se ha elegido un gobierno de
manera parlamentaria sin el apoyo de dos terceras partes de la cámara
baja, pero con la abstención positiva en segunda votación del
primer partido de la oposición. Expuesto esto, cabría preguntarse
porque la oposición en pleno no ha llegado a ningún acuerdo de
desbloqueo o siquiera un acuerdo de mínimos que de como resultado la
salida de un gobierno que nadie quiere. Cabría preguntarse porque
una abstención que ha hecho presidente de gobierno al partido con
más casos de corrupción de la historia de España y posiblemente de
la historia de Europa en los últimos 30 años. También cabría
preguntarse porque nadie obedece el mandato ciudadano cuando es lo
que juran cumplir al iniciarse una campaña electoral.
Lo cierto es que el
partido Popular gobierna sin haberse tenido que sentar a negociar
nada en serio, sin quitar una sola coma y un solo nombre tanto de su
programa, como de los ejecutores del mismo. Ni siquiera ha escondido
que va a seguir recortando en derechos sociales, individuales y que
las reformas de recorte masivo como sanidad, de recorte de derechos
en empleo, de derechos de educación publica o simplemente de
libertades individuales como la ley de seguridad ciudadana. Pero es
más ha amenazado al primer partido de la oposición que quiere un
apoyo total durante cuatro años a todo, es decir un cheque en blanco
por una abstención sin ninguna contrapartida.
En estas nadie se ha
sentado a negociar sin bajarse de sus máximas expectativas, nadie ha
querido siquiera hacer el más mínimo esfuerzo en ser algo humilde y
por supuesto, todos querían gobernar exactamente como ha acabado
gobernando el recién elegido equipo de gobierno, en solitario y sin
cortapisas. ¿Resultado de todo esto?: no tenemos lo que hemos
elegido, tenemos lo mismo que en la anterior legislatura, con los
mismos nombres y la misma actitud. En las elecciones todos dicen que
han ganado por norma, pero aquí tras dos elecciones generales hemos
perdido los electores porque no se va a cumplir nada del mandato
ciudadano.
Y todo esto tras casi un
año y ni un atisbo de negociación, ninguno. Alguien debería hablar
con la Real Academia e incluir una nueva acepción en la palabra
negociar: capacidad de dos o más partes de no querer llegar nunca
a ningún acuerdo sin imponer todas sus posturas.
Y a todo esto,¿por qué nadie nos ha preguntado si queremos ser
parte de la negociación y no unicamente meros espectadores sin
capacidad de decisión?, pues eso bienvenidos a España país donde
lo único que importa es imponer y no negociar.