sábado, 6 de julio de 2013

La clase política da un paso más: nos avergüenza

Hace ya un tiempo critiqué de manera educada aquí en este blog la mala costumbre de la clase política al usar el tiempo de exposición y contestación en el congreso para lanzarse pullitas. Me parece que deshonran no al parlamento en sí ni al oponente sino a las personas que están detrás de ese parlamento. Son o más bien somos muchos los que nos sentimos verdaderamente avergonzados por ese tipo de actuación. Entiendo que se sienten estrellas y que posiblemente habrá quien aplauda a las personas que como el ministro Montoro usa su turno de replica sólo para poder meterse con su compañero de trabajo, recordemos: trabajo. Porque no olvidemos que son ellos los que nos recordaron lo de la “profesionalización” de la política y los que dicen que los partidos políticos son eso, empresas privadas.

Pero volviendo a tiempos más actuales hemos descubierto que el nivel de bajezas de la clase política a la hora de avergonzarnos ha empezado a evolucionar o a mutar en términos víricos. La noticia de algunos medios era la siguiente: Diego Valderas había adquirido una vivienda en subasta bancaria a precio de saldo. En fin la noticia es harto conocida y no la vamos a relatar con todos los detalles escabrosos que se dieron en la supuesta subasta que, a buen seguro los asiduos lectores de los medios que se han hecho eco sin contrastar mucho habrán devorado. No importó o más bien no importa que la noticia haya sido desmentida por la parte de Valderas. La jauría en este caso popular ha sacado toda la artillería y hasta le piden explicaciones de un hecho que aparentemente no ha ocurrido.

No deja de ser indignante y vergonzoso, ¿esto es lo único que son capaces de hacer todos ustedes? Me refiero a todos, políticos y militantes de base,¿esto?. Se les ha olvidado a quienes representan y lo que es peor se les ha olvidado quienes le pusieron ahí y porque. Y va por todos no solo por el PP, también esta el PSOE, UPyD, IU y el resto de formaciones con representación en el congreso y el senado. Ustedes nos avergüenzan, nos hacen sentir abochornados y no son dignos de representarnos. Yo no les pido que tengan una varita mágica y que se arregle esto de pronto, pero lo mínimo que les pido al igual que una amplia mayoría es que se dejen de comportamientos pueriles y se pongan a trabajar en serio de una vez. Dejen de enseñar quien es mas perverso, quien la tiene mas grande o quien se cree el más ingenioso. Ustedes juraron ante la constitución, el jefe del estado y otros símbolos servir a la ciudadanía y al país, háganlo de una vez y si no váyanse, para un comportamiento de joven con granos ya tenemos a los jóvenes con granos. Y si de verdad tienen una denuncia vayan al juzgado que para eso está, pero dedíquense a servir a la población y dejen de servirse de ella y de los medios para avergonzarnos cada día más ante todo el mundo.

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