Ya van pasando unos días
y todos los ahora disidentes del partido socialista que son los
partidarios de Pedro Sanchez como cualquier enemigo derrotado en la
edad media pasa a ser esclavo de actos y decisiones del vencedor en
este caso del sector anteriormente insurrecto liderado por el
expresidente Felipe Gonzalez, la hoy expresidenta del partido Susana
Díaz y el expopular Guillermo Fernandez Vara entre otras cabezas
visibles. Como todo esclavo que se precie pierde el poder de decidir
sobre su destino, que en este caso es pasar del NO a un gobierno
liderado por Mariano Rajoy a una “abstención técnica” que no es
otra cosa que una abstención forzosa del voto. Es el sacrificio
final de los partidarios que le quedan a Pedro Sanchez en el congreso
y estará liderada por Antonio Hernando para certificar su suicidio
político y que el comité insurrecto liderado por los antes
mencionados sufran el mínimo coste político.
En todo este entramado
queda patente que el PSOE hoy no es partido de izquierdas, hoy no es
partido socialista y hoy tiene más albatros o gaviotas que rosas y
puños alzados en lo que es los lideres territoriales y parte de la
cúpula de ayer y de hoy. Decía hace unos días el presidente de la
gestora que no quería ni ver unas terceras elecciones por el coste
que ello iba a tener para el partido. Me pregunto que coste cree que
va a tener esto cediendo el gobierno a un partido que es claramente
el epítome de la corrupción de este país y posiblemente de la zona
euro. También me pregunto que coste va a tener que un partido que
presume de participación, deniegue precisamente una consulta interna
a sus militantes sobre la linea a seguir sobre la cuestión de la
investidura, para Micaela Navarro parece que no tendrá ya que ella
decidió que no, declaración de una persona que empezó siendo una
activista de movimientos vecinales pidiendo precisamente eso:
participación. Este que les escribe tal y como lo ve, nota o intuye
que van a pasar una larguísima temporada en la oposición y con muy
pocos diputados y esto no ocurrirá porque Podemos les quite los
votantes, sino porque sus electores no van a ir a votar, algo que
beneficia y mucho a los populares. Una efecto dominó que hará que
todavía se enfade aún más el elector que presumiblemente hablará
de esto en las europeas, municipales y autonómicas, donde si nada
falla veremos un país dividido entre Podemos y Partido Popular.
Pero, ¿y el pueblo?:
“sombras y ceniza”. Como decía Próximo, personaje de
Gladiator encarnado por Oliver Reed, los mortales somos eso, sombras
y ceniza en un entorno en el que lo único que ven los representantes
públicos, los políticos, es sólo sus propias ambiciones y su
futuro personal. A título personal, yo si espero que todos ustedes
quieran pasarse por una urna y dar el castigo que merecen nuestros
pretores y autodenominadas divinidades, para recordarles que si bien
es cierto que somos sombras y ceniza, aún podemos recordarles
quien es el que realmente toma las decisiones para quitar y poner
gobiernos.